Un detector de metales para alimentos es un dispositivo especializado que se utiliza en la industria alimentaria para detectar contaminantes metálicos en los productos alimenticios. Los fragmentos de metal pueden introducirse involuntariamente en los alimentos durante el proceso de fabricación por rotura de la maquinaria o por la introducción accidental de objetos extraños. Nuestros detectores para entornos alimentarios puede ayudar a prevenir este grave problema de seguridad alimentaria.
Metal Detector M33RB
Next generation industrial metal detector offers a step-change in performance and very high sensitivity. Suitable for large (25kg/50kg) bulk product inspection.
Profile Compact Metal Detector
An advanced metal detection system for small, packed product applications - fully optimized for insertion in tight spaces within production lines.
Throat Profile Metal Detector
Vertical fall/gravity-fed metal detector, controlled from a full color touchscreen operator interface, for inspecting free falling products in-flight.
Super Throat Metal Detector
Vertical fall/gravity-fed metal detector with full color touchscreen operator interface, optimized to deliver maximum sensitivity for inspecting free falling products in-flight.
Además de nuestro soporte técnico telefónico ininterrumpido actual, ofrecemos lo último en soporte técnico remoto mediante tecnología de realidad aumentada (RA). Esto nos permite seguir ofreciendo el soporte rápido de expertos que necesita para lograr sus objetivos de productividad.
Nuestra solución de asistencia remota visual con realidad aumentada de METTLER TOLEDO nos ayuda a entender por completo sus problemas de servicio técnico. El uso de un dispositivo móvil con una cámara integrada nos permite ver lo mismo que usted. Podemos guiarle paso a paso para resolver el problema ofreciéndole asistencia contextual en tiempo real, como añadir texto, dibujos o resaltar objetos con marcadores en 3D. Benefíciese del soporte más rápido de diagnóstico de fallos, reparación y sustitución de piezas con el uso de la tecnología más reciente. Podemos conectarnos de forma remota a algunos de nuestros productos para conseguir unas mejoras adicionales del servicio. Póngase en contacto con su equipo de servicio técnico local para obtener más información.
La detección de metales es una parte esencial del proceso de control de calidad de la industria alimentaria. Proporciona a los fabricantes la confianza de que sus productos alimentarios son seguros, conformes y de alta calidad. Los detectores de metales se utilizan en los Puntos Críticos de Control (PCC) en varias fases de la producción alimentaria: al principio para inspeccionar la materia prima antes de que se añada más valor al producto y para proteger el costoso equipo de posibles daños, en los puntos intermedios cuando es más probable que los fragmentos metálicos entren en el producto a través de roturas de equipos frágiles u otra contaminación accidental por objetos extraños, y al final de la línea antes del envío para evitar que los productos contaminados por metales lleguen a los consumidores y supongan un grave riesgo para la salud. El uso de detectores de metales industriales en la industria alimentaria ayuda a los fabricantes a cumplir los requisitos normativos, mantener la confianza de los consumidores y evitar retiradas de productos costosas y perjudiciales para la marca.
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Los detectores de metales pueden utilizarse en una gran variedad de productos alimentarios, incluidos productos secos y húmedos, envasados y sin envasar, y productos con diferentes texturas y densidades. Ciertos factores, como un alto contenido de humedad o sal, pueden afectar a la sensibilidad del detector de metales dando lugar a lo que se conoce como"efecto producto". Nuestro detector de metales Profile Advantage es una solución excelente para combatir estas costosas interferencias y los posibles falsos rechazos.
Los tipos más comunes de contaminación metálica incluyen:
De los tres tipos enumerados anteriormente, el metal ferroso suele ser el más fácil de detectar, mientras que las aleaciones de acero inoxidable (muy utilizadas en la industria alimentaria), suelen ser las más difíciles de detectar, especialmente los grados no magnéticos comunes como el 216 y el 304.
Los metales no férreos, como el latón, el cobre, el aluminio y el plomo, suelen situarse entre estos dos extremos, aunque en los detectores de metales más grandes que funcionan a frecuencias más altas, el metal no férreo puede ser más difícil de encontrar que el acero inoxidable no magnético.
Cuando se utiliza el detector de metales adecuado para el tipo de contaminante metálico probable, es posible detectar cada uno de estos metales.
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La detección de contaminantes metálicos en los alimentos funciona haciendo pasar los productos alimentarios por un detector de metales, que utiliza un campo electromagnético para detectar la presencia de objetos metálicos. Cuando el campo electromagnético encuentra un fragmento metálico, crea una perturbación que es detectada por el detector de metales, que señala entonces la presencia de un posible contaminante.
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