La Ley de Modernización de la Inocuidad de los Alimentos de 2011 (FSMA) asignó la responsabilidad de la seguridad de los alimentos directamente a los productores y estableció los requisitos que entrarían en vigor en las fechas establecidas. Las fechas en las que los requisitos entrarán en vigor ya se han concretado y son inminentes.
Tanto los partidarios de la seguridad alimentaria, que han presionado durante más de diez años para su promulgación, como la industria alimentaria en sí consideran esta ley en general un cambio positivo. Reconocen no solo las ventajas que supone a la hora de evitar enfermedades con origen alimentario y salvar vidas, sino la reducción del riesgo de sufrir retiradas de productos y demandas de responsabilidad que en el pasado han dado lugar a considerables costes y a la pérdida de valor de marca.
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