Para todas las cadenas de distribución alimentaria, el HARPC representa un nuevo requisito normativo sustancial que debe tomarse en serio. El HACCP y el HARPC son estándares de seguridad alimentaria basados en la prevención, pero difieren considerablemente en su ejecución. Resulta fundamental que las empresas alimentarias dediquen tiempo a informarse sobre los nuevos requisitos normativos.
A diferencia del HACCP, el HARPC también incluye la planificación de posibles actos terroristas o la adulteración intencional y el fraude alimentario. Por lo tanto, en el plan HARPC de una instalación se debería incluir seguridad adicional, como el acceso y el control de visitantes. Los programas de proveedores y recuperación también son más formales con el HARPC. Además, el sistema HARPC requiere que las instalaciones alimentarias identifiquen e implementen controles preventivos basados en la ciencia o en el riesgo, en lugar de puntos críticos de control (PCC), como se exige en el sistema HACCP convencional.