El lapeado y el pulido químico-mecánico (CMP) son pasos esenciales para crear una superficie de oblea uniformemente plana. Después de CMP, la oblea logra un acabado similar al de un espejo.
Para obtener las propiedades mecánicas perfectas en la lechada utilizada para el pulido, las empresas pueden utilizar equipos de pesaje y medición sin contacto para realizar la dosificación. El pesaje preciso de los componentes individuales de la lechada de pulido es fundamental para evitar daños en las obleas y en el equipo de procesamiento de obleas. Las plataformas de pesaje de alta precisión de METTLER TOLEDO permiten pesar hasta 300 kg, con una resolución de hasta 750.000 d. El fácil ajuste interno de las máquinas garantiza una calidad constante de los lotes. Para aplicaciones de pesaje de tanques de hasta 5000 kg, los módulos de pesaje PowerMount™ con un indicador de automatización compacto IND360 son ideales. Ofrecen la alta precisión, confiabilidad y monitoreo de condición en tiempo real que generalmente se requiere para estos procesos.
Estas soluciones también se pueden integrar fácilmente en su sistema, lo que reduce el tiempo de inactividad y simplifica su trabajo durante el proceso de integración.
Durante el proceso de pulido, es esencial controlar el porcentaje de sólidos dispersos en la mezcla de lechada en varias etapas para garantizar el grado óptimo de pulido. Un analizador de humedad puede lograr esto fácilmente a alta velocidad.
El monitoreo de los niveles de pH y conductividad de la suspensión CMP es crucial para mantener una suspensión coloidal estable y garantizar la calidad y la consistencia de la superficie de la oblea. Cualquier ligero cambio en el pH afecta la reactividad química de la suspensión y la tasa de eliminación de material, mientras que la conductividad ayuda a monitorear las interacciones eléctricas entre la oblea y la lechada. Para hacer frente a este desafío, METTLER TOLEDO ofrece varios sensores de pH y conductividad en línea y fuera de línea.