La hidrogenación es una de las reacciones químicas principales. En un solo paso, una reacción de hidrogenación permite la formación de enlaces C-C simples a partir de alquenos y alquinos, enlaces C-O a partir de cetonas, aldehídos o esteres, y enlaces C-N (aminas) a partir de iminas o nitrilos, etc. En la hidrogenación intervienen varios factores, incluidos el tipo de catalizador, su concentración, el disolvente, la pureza del sustrato, la temperatura y la presión. Al analizar el rendimiento del catalizador se suelen tener en cuenta cinco parámetros: rendimiento, selectividad, número de conversiones (TON) / frecuencia de conversiones (TOF), actividad y estabilidad. Mediante la recopilación continua de datos de análisis en cada experimento, los químicos eliminan las barreras que les impiden comprender cada reacción del mejor modo posible. La comprensión del inicio, el mecanismo, la conversión y el punto final de la reacción, así como el perfil de impurezas y productos secundarios, permite tomar decisiones más rápido acerca de los cambios que es necesario hacer en las condiciones químicas o los parámetros del proceso.