Llevar a cabo verificaciones del rendimiento de las pipetas de conformidad con la norma ISO 8655 resulta esencial para asegurar que su instrumento de precisión para la manipulación de líquidos funcione correctamente.
Con el fin de mantener volúmenes pipeteados exactos de forma constante, las pipetas se deben calibrar y comprobar periódicamente. De la calibración de las pipetas suele encargarse un proveedor de servicios especializado, que proporciona un certificado de calibración donde se incluye una evaluación de la incertidumbre de medición de la pipeta. El usuario lleva a cabo comprobaciones periódicas de las pipetas en los intervalos entre calibraciones para asegurar que estas sigan funcionando de acuerdo con sus especificaciones. Una simple comprobación periódica confirma rápidamente que el instrumento sigue siendo apto para el uso previsto y reduce de forma drástica los riesgos de que se obtengan resultados fuera de tolerancia (OOT, por sus siglas en inglés).
¿Qué relación existe entre el pesaje y el rendimiento de la pipeta?
Uno de los métodos más importantes para comprobar el rendimiento de las pipetas es usar una balanza para pesar el líquido que suministran. A continuación, se calcula el volumen de dicho líquido y se compara con el valor esperado. La Organización Internacional para la Normalización (ISO) explica los requisitos del procedimiento de medición de referencia gravimétrica para la determinación del volumen. En la norma ISO 8655-6 se presentan los requisitos mínimos que deben reunir las balanzas según el volumen nominal que tenga la pipeta que se compruebe. En 2022, la ISO actualizó el estándar para aparatos volumétricos accionados mediante pistón (POVA, por sus siglas en inglés).