Del campo al envase: nada se pasa por alto
Algunas materias primas como las nueces, las pasas, las lentejas, las alubias o los garbanzos que se adquieren a grandes comercializadoras llegan limpias del campo, pero sin que se hayan sometido a ningún tipo de inspección en busca de contaminación por cuerpos extraños. Normalmente, las empresas agrícolas no comprueban que sus productos no contengan cuerpos extraños como, por ejemplo, metales o piedras. Esta tarea suele recaer en el contratista envasador, quien necesita poner el máximo empeño en ella, puesto que debe garantizar que los clientes nunca reciban productos contaminados que podrían resultar dañinos para el consumidor.
Desde su puesta en marcha hace seis años, la empresa ha confiado en equipos de METTLER TOLEDO. La empresa gestiona un total de cuatro líneas de producción: tres de ellas funcionan con sistemas dinámicos combinados de control de pesos y detección de metales de última generación. Tras una intensa búsqueda de equipos fiables, las soluciones de METTLER TOLEDO fueron la opción elegida, puesto que se adaptaban perfectamente al diseño de las líneas. La cuarta línea se utiliza especialmente para el control de legumbres secas, lo que hacía necesario confiar en un sistema combinado de control de pesos e inspección por rayos X.