Los alimentos de origen vegetal son una clase de alimentos elaborados principalmente a partir de fuentes sostenibles de proteínas de origen vegetal, que sustituyen a los productos que, de forma tradicional, contendrían proteínas de origen animal como la carne, los huevos o los lácteos. Se pretende que estos alimentos tengan el mismo sabor, textura, color y perfil nutricional que determinados tipos de carne, queso, leche, huevos, mantequilla y yogur, entre otros, mediante el uso de productos básicos de origen vegetal comunes como el tofu, las judías, los granos, las verduras y las harinas, así como ingredientes más innovadores como algas y micoproteínas. Este mercado va a seguir creciendo, por lo que las empresas que identifiquen ingredientes específicos de alimentos y bebidas de origen vegetal y que influyan en las tendencias de los consumidores saldrán beneficiadas.
En todas las regiones del planeta, la tendencia hacia estos alimentos de origen vegetal está impulsada por las preocupaciones sobre la salud, la sostenibilidad ambiental y el bienestar animal. Para atender a las preocupaciones relacionadas con la salud en la elaboración de alimentos de origen vegetal, es fundamental asegurarse de que los productos cumplen con los estándares de etiquetado locales y de que el contenido nutricional que se indica en el envase es correcto. Por lo tanto, el control de calidad y los análisis de los alimentos de origen vegetal son de particular importancia para las personas que intentan consumir alternativas a la carne o la leche por razones de salud. El deseo de generar menos emisiones de gases de efecto invernadero también puede impulsar el análisis de alimentos de origen vegetal, ya que ciertos consumidores quieren estar seguros de que los productos que eligen se producen utilizando menos recursos (es decir, menos energía, agua y tierra de cultivo).