Se trata de una tecnología digital que incorpora algoritmos inteligentes en sensores y analizadores. La combinación de microprocesadores integrados y algoritmos capaces de aprender de las condiciones del proceso simplifica el manejo de los sensores y los analizadores, así como sus flujos de trabajo. La tecnología ISM ofrece un nivel de rendimiento que los sistemas analógicos simplemente no pueden proporcionar, entre otros:
Mayor exactitud y confianza en las mediciones
Con la tecnología ISM, el valor del parámetro del proceso se calcula directamente en el sensor, lo que da como resultado una precisión superior a la de los sensores analógicos. Además, la señal digital no se ve afectada por las condiciones de la planta y mantiene su estabilidad en cableados largos, lo que aporta una mayor seguridad a sus procesos.
Diagnóstico en línea del sensor
Los sensores ISM se comprueban constantemente a sí mismos en busca de desgaste. En el interior del sensor, unos algoritmos sofisticados aprenden de las variables del proceso para calcular en qué momento será necesario calibrar o sustituir el sensor. El temporizador de calibración ajustable y el indicador de vida útil dinámico le permiten utilizar sus recursos de un modo más eficiente.
Funcionamiento sencillo y sin errores
Los sensores ISM guardan sus propios datos de calibración. Se pueden calibrar de forma rápida y exacta lejos del proceso, en un lugar adecuado. Al conectarlos a un transmisor ISM, estos datos se cargan y el transmisor se configura de forma automática.