Debido a sus efectos contaminantes, los niveles de cloruro de hidrógeno (HCI) de los sistemas de extracción industriales están regulados en muchos países. Para garantizar que estos niveles estén dentro de los límites exigidos, se instalan equipos de control de HCI en las chimeneas y los depuradores donde está presente este gas. No obstante, la medición de este gas puede resultar una tarea muy complicada con las tecnologías utilizadas habitualmente. Los analizadores in situ de tipo sensor que utilizan el método de espectroscopia con láser de diodo regulable ofrecen una alternativa económica, de bajo mantenimiento y fiable.