La iniciativa Battery Passport marca un cambio significativo con respecto a los métodos de documentación tradicionales al proporcionar un registro digital integral del ciclo de vida de una batería, desde la extracción de materias primas hasta su eliminación y reciclaje. Basado en el Reglamento de Baterías de la UE más reciente de la Unión Europea, este enfoque innovador tiene como objetivo fomentar una transparencia sin precedentes, ofreciendo a las partes interesadas información detallada sobre el origen, la composición, el impacto ambiental y las opciones de reciclaje de una batería.
Vale la pena señalar los hitos específicos establecidos por la iniciativa. Para diciembre de 2025, exige una eficiencia mínima de reciclaje del 65% para las baterías a base de litio, lo que demuestra un compromiso con las prácticas sostenibles al principio del cronograma de la iniciativa. La ambición aumenta para diciembre de 2027, con tasas definidas de recuperación de minerales críticos de las baterías de desecho: 50% para el litio y un impresionante 90% para el níquel, el cobalto y el cobre, lo que pone de manifiesto un enfoque específico hacia la recuperación de recursos. La trayectoria continúa al alza, ya que para diciembre de 2030, se espera que la eficiencia mínima de reciclaje de las baterías a base de litio alcance el 70%, avanzando aún más en la agenda de sostenibilidad.
Además, la iniciativa ha establecido objetivos mínimos de participación en el contenido reciclado que están preparados para remodelar las normas de abastecimiento de materiales de la industria: 16% para el cobalto (CO), 85% para el plomo (Pb) y 6% para el litio (Li) y el níquel (Ni), haciendo hincapié en un cambio estratégico hacia prácticas de fabricación y reciclaje más sostenibles y responsables.