En esta nota de aplicación se explica cómo garantizar la calidad del dióxido de titanio mediante la medición del pH en línea y en tiempo real. Los fabricantes de dióxido de titanio (TiO2) deben hacer frente a diferentes retos a la hora de maximizar el rendimiento de TiO2 durante el proceso de producción, independientemente de si el producto útil se obtiene mediante el método del sulfato o el procesamiento de cloro. El uso de sensores diseñados para controlar el pH en condiciones de decapado es fundamental, ya que el sólido de precipitación tiende a formar capas en las superficies del sensor. La línea de sensores de pH de METTLER TOLEDO incluye modelos como el sensor de pH InPro 4260i, que están diseñados específicamente para estas condiciones. Para obtener más información, descargue la nota de aplicación.
El catálogo de productos de METTLER TOLEDO para garantizar la calidad del dióxido de titanio incluye:
- Sensor de pH InPro 4260i: el sensor de pH InPro 4260i es ideal para asegurar la calidad del dióxido de titanio gracias a su electrolito de referencia de polímero sólido, Xerolyt®, que permite tener un diafragma abierto. Esto significa que el electrolito de referencia está en contacto directo con el líquido de medición, con lo que se elimina la necesidad de utilizar los diafragmas microporosos empleados habitualmente con los sistemas de electrolito líquido. Estos diafragmas son muy sensibles a la obstrucción por partículas, mientras que el diafragma abierto del sensor InPro 4260i resiste las obstrucciones y es más fácil de limpiar. El sensor de pH InPro 4260i está equipado con un sistema de diagnóstico predictivo que permite la producción de dióxido de titanio, al garantizar que su sensor de pH realice mediciones precisas en todo momento y le informe de cuándo debe retirarse el sensor de pH del proceso de dióxido de titanio para su limpieza, calibración y sustitución.
- Carcasa retráctil InTrac 781: la inserción y el repliegue del sensor de pH InPro 4260i se pueden realizar mediante el uso de una carcasa retráctil InTrac® 781. En la posición retraída, el sensor se sitúa en una cámara de limpieza donde cuatro boquillas de pulverización limpian cualquier acumulación presente en el sensor. Una pulverización a contracorriente también limpia los sólidos acumulados en la varilla de inserción del proceso. La varilla de inserción también proporciona una protección física al sensor frente a sólidos y líquidos del proceso de flujo rápido que podrían dañar el vidrio de medición. Cuando la medición no es necesaria, el sensor puede permanecer en posición retraída en un entorno líquido, lo que asegura que la capa hidratada no se seque y prolonga su vida útil.