Uno de los parámetros más importantes en la producción de vino es el contenido de azúcar de las uvas. Determinar con exactitud este valor es fundamental para decidir cuándo cosechar el vino de mayor calidad. Después de cosechar y estrujar las uvas, el zumo de uva fermenta en depósitos entre 7 y 14 días. Durante este tiempo, la levadura presente en el mosto (zumo de fruta entera recién estrujada) metaboliza el azúcar del zumo de uva, lo que provoca tanto su proliferación como los productos de desecho, etanol y CO2, junto con los sabores.
Para controlar este proceso, los vinicultores suelen medir la densidad o gravedad específica (SG) a lo largo del tiempo, determinando una curva de fermentación; esto da una idea de las condiciones de fermentación y su favorabilidad para el crecimiento de la levadura. La densidad o gravedad específica del vino se mide, al menos, una vez al día durante la fermentación.
El medidor de densidad de mano Density2Go es una solución a medida para las mediciones de densidad del vino, que ofrece las siguientes ventajas durante el trabajo en los viñedos o en la bodega:
- Manejo con una sola mano gracias al diseño ligero y ergonómico del instrumento
- Llenado automático de la célula de medición con la bomba de muestreo interna
- Conversión automática del resultado a Brix, gravedad específica o valores relacionados
- Excelente visibilidad tanto en el interior como en el exterior, gracias a la brillante pantalla a color
- Accesorios útiles, como una cubierta de protección y una envoltura para la muñeca que la acompañe, para protegerse contra los daños y la caída accidental del instrumento
Para aprender más sobre el control del proceso de fermentación del vino usando el medidor de densidad de mano Density2Go, descargue la “Nota de aplicación del control de la fermentación del vino” a continuación.
O vea un vídeo sobre mediciones de densidad en la bodega Arenenberg y averigüe lo fácil que resulta usar el Density2Go en la producción de vino.