Crear un diseño de etiqueta atractivo capaz de captar la atención del consumidor, además de comunicar las cualidades de marca de un producto y de cumplir con la normativa de etiquetado de un país y sector determinados requiere mucho tiempo y esfuerzo. Cuando se expide a un comerciante una etiqueta doblada, desgarrada o con bordes torcidos, la eficacia del diseño de marca se ve socavada, con el consiguiente desperdicio del esfuerzo empleado en su creación. Una etiqueta correctamente colocada y sin imperfecciones ayudará a mejorar la primera impresión del producto.
Cuando no funcionan bien, los aplicadores de etiquetas las colocan de forma incorrecta. Los sistemas de inspección de etiquetas disponen la posición de las etiquetas a lo largo de los ejes X e Y, incluso en productos sin orientación, y rechazan aquellos productos sin etiqueta o que presentan etiquetas dañadas o torcidas. Debido a la altísima velocidad de muchas aplicaciones de etiquetado, es preciso detectar cualquier posible error de alineación lo antes posible.
Otras inspecciones por visión estándares son: presencia de tapón, altura y posición del tapón (tapones torcidos), presencia e integridad del precinto, contaminación del envase, integridad de la superficie de sellado, formación del cuello/la rosca, rebabas y la integridad del envase.