Soluciones de controladoras de peso
Conformidad con los requisitos legales y reducción de los residuos procedentes de las industrias de alimentación, bebidas, productos farmacéuticos, químicos y artículos no comestibles.
Requisitos finales de la FSMA |
Este artículo recomienda las acciones que los procesadores de alimentos deben emprender con el fin de cumplir todos los requisitos de la ley FSMA. Esto incluye la revisión de la eficacia de los planes y sistemas de inspección de productos existentes con el fin de cumplir estos requisitos. Ofrece además consejos sobre la confirmación de la capacidad de ofrecer los datos de informes necesarios para cumplir los requisitos de la FSMA.
Muchos fabricantes y procesadores de alimentos han estado preparando sabiamente sus operaciones en los últimos meses para cumplir estos requisitos en lugar de esperar a que entren en vigor. Ahora se ha tomado la decisión de promulgar la ley y ha llegado el momento de pasar a la acción.
En este artículo técnico se tratan cuatro áreas principales:
La revisión de los procedimientos de producción y los equipos de seguridad que exige la FSMA ofrece la oportunidad a los fabricantes de aumentar la eficacia de la producción. Los nuevos sistemas instalados como resultado de la revisión tendrán el potencial de aumentar la automatización de los procesos y reducir los costes de mano de obra.
Cuanto antes se inicie en las instalaciones el proceso de análisis y documentación, mayor será la posibilidad de poder cumplir los requisitos de la FSMA y evitar así el riesgo de sufrir costosas retiradas de producto y demandas judiciales.
La Ley de Modernización de la Inocuidad de los Alimentos de 2011 (FSMA) asignó la responsabilidad de la seguridad de los alimentos directamente a los productores y estableció los requisitos que entrarían en vigor en las fechas establecidas. Las fechas en las que los requisitos entrarán en vigor ya se han concretado y son inminentes.
Tanto los partidarios de la seguridad alimentaria, que han presionado durante más de diez años para su promulgación, como la industria alimentaria en sí consideran esta ley en general un cambio positivo. Reconocen no solo las ventajas que supone a la hora de evitar enfermedades con origen alimentario y salvar vidas, sino la reducción del riesgo de sufrir retiradas de productos y demandas de responsabilidad que en el pasado han dado lugar a considerables costes y a la pérdida de valor de marca.
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