Báscula a prueba de explosiones y soluciones de pesaje en zonas peligrosas

Las soluciones para zonas peligrosas de METTLER TOLEDO pueden ayudarle a cumplir los estándares medioambientales y de funcionamiento seguro al tiempo que se mejora la productividad y la calidad del producto con un equipo aprobado internacionalmente para entornos peligrosos. Tanto si pesa en la Zona 1 o en la 21, en la División 1, en la Zona 2 y en la 22 o en la División 2, METTLER TOLEDO asegura un pesaje exacto con balanzas, indicadores y accesorios, módulos de pesaje y plataformas de pesaje de cualquier tamaño, forma y capacidad.

Las básculas a prueba de explosiones o básculas para zonas peligrosas están diseñadas específicamente para minimizar el riesgo de explosión cuando los materiales y procesos de producción crean entornos potencialmente explosivos. Por ejemplo, en las áreas clasificadas como Zona 1 en las que es probable que se produzca una atmósfera de gas explosiva durante el funcionamiento normal, es importante disponer de equipos con una electrónica totalmente contenida para que no haya riesgo de que se produzcan chispas o de acumulación de calor que puedan desencadenar una explosión. El equipo eléctrico a prueba de explosiones puede contener una explosión y extinguir la llama. A la hora de buscar básculas para zonas peligrosas, asegúrese de encontrar un proveedor de confianza que pueda demostrar la seguridad intrínseca de sus equipos.

METTLER TOLEDO cuenta con una amplia variedad de soluciones de básculas intrínsecamente seguras para zonas peligrosas. Encontrará básculas de sobremesa para zonas peligrosas, básculas de suelo para zonas peligrosas, células de carga para zonas peligrosas y mucho más. Encuentre hoy mismo su báscula para zonas peligrosas perfecta y asegure un pesaje seguro, exacto y eficaz.

La tecnología intrínsecamente segura evita explosiones manteniendo la energía que se transfiere a zonas peligrosas muy por debajo de la que se requiere para provocar una explosión. Por lo tanto, está restringida a aquellos aparatos y circuitos eléctricos en los que la salida o el consumo de energía son limitados. Los sistemas intrínsecamente seguros permiten el uso de equipos sin riesgo de provocar la ignición de ningún gas, polvo o fibra inflamables que puedan encontrarse en zonas peligrosas. Nuestras básculas para zonas peligrosas son intrínsecamente seguras.

El método de protección a prueba de fuego se basa en el concepto de contención de explosiones, en el que puede producirse la explosión, pero debe quedar confinada en la carcasa diseñada para resistir el exceso de presión que provoca un estallido interno. Un sistema a prueba de fuego normalmente se considera algo más simple que el diseño de un sistema intrínsecamente seguro y no requiere idear un equipo completamente nuevo. Sin embargo, este sistema suele ser más caro debido al alto coste de la instalación del cableado dentro de un conducto, que debe sellarse entre la zona segura y la peligrosa. También suele ser físicamente más grande y mucho más pesado que una solución intrínsecamente segura. Por otra parte, el mantenimiento de un equipo a prueba de fuego también resulta más difícil y requiere más tiempo, porque o bien debemos saber perfectamente que la zona está exenta de peligro, o bien debemos extraer toda la energía del equipo antes de que se puedan retirar las cubiertas. Se requieren permisos de trabajo en caliente para llevar a cabo las tareas de mantenimiento de estos sistemas. Además, a la hora de volver a instalar las cubiertas, se debe tener especial cuidado de que los elementos de sujeción se ajusten con precisión a los valores especificados.

Para obtener más información, descargue la guía de conocimientos sobre zonas peligrosas.

El equipo a prueba de explosiones se ha diseñado para que, si se produce una explosión, se contenga en una carcasa adecuada.  El equipo intrínsecamente seguro se ha diseñado para limitar la energía de las chispas y la temperatura de la superficie para que no se produzca una explosión. Nuestras básculas para zonas peligrosas son intrínsecamente seguras.

Las zonas peligrosas de Clase I División 1 son ubicaciones que define el manual NEC (Código Eléctrico Nacional) en los artículos 500, 501, 502, 503, 505 y 506.  Las ubicaciones de Clase I son aquellas en las que hay gases o vapores inflamables en el aire en cantidades suficientes para producir mezclas explosivas o inflamables (NEC 501).  La División 1 es un subconjunto de la Clase I y se clasifica como una zona donde los gases, los vapores o los líquidos explosivos o inflamables mencionados anteriormente pueden existir en condiciones normales de trabajo de cada día.

El NEC (Código Eléctrico Nacional) clasifica las zonas y las describe en el artículo 505.  Una característica de la Zona 2 es cuando las concentraciones inflamables de gases o vapores inflamables no suelen estar presentes, pero podrían estarlo en determinados casos que se clasifican en los estándares del NEC.  La Directiva ATEX 1999/92/CE también clasifica las zonas en función de la frecuencia y la duración de la incidencia de la atmósfera explosiva.  Según la Directiva ATEX 1992/92/CE, la Zona 2 es cuando puede crearse una atmósfera explosiva con poca frecuencia o durante breves periodos.

Para el cableado a prueba de explosiones, que es obligatorio en la División 1, se requieren conductos y juntas.  Se usan para aislar el circuito de los gases peligrosos.  En las secuencias, se inserta una junta en el conducto como accesorio en el que se puede verter sellador. Esto evita que los gases fluyan hacia el conducto de cables y entren en zonas no controladas.