La del lentisco es una savia aromática y translúcida que rezuma tras “rascar” la corteza del árbol a mediados del verano. La savia que gotea se solidifica bajo el sol abrasador y se seca hasta convertirse en una resina blanca semitransparente con un característico aroma. Los aldeanos recogen y limpian las piezas de resina solidificada y, luego, a la cooperativa de productores de lentisco. A continuación, la cooperativa se encarga del procesamiento y el envasado del lentisco para el comercio internacional. El lentisco, además, se utiliza para productos como aceites esenciales, polvos y el famoso chicle ELMA.
La resina de lentisco de Quíos se compone de 70 ingredientes identificados, de los cuales muchos contienen propiedades terapéuticas, medicinales y aromáticas. Actualmente, sabemos que contiene un 3 % de aceite esencial, un 25 % de polímero natural y un 72 % de extracto total. Sin embargo, aún no se ha estudiado la composición completa de la resina de masilla.
Se han estudiado los componentes aromáticos del aceite esencial para los perfumistas y para los aromatizantes de alimentos y bebidas, y se ha descubierto que están compuestos principalmente por α-pineno, micereno y β-pineno, con estudios anteriores que indican también limoneno y trans-cariofileno.