El acrilonitrilo es un precursor importante en muchos productos finales de plástico. Durante su almacenamiento, el valor de pH debe mantenerse por debajo de 7,5 en todo momento. Si el pH aumenta hasta alcanzar valores más altos, se recomienda la acidificación con ácido acético de inmediato para evitar el riesgo de explosiones.
En esta nota de aplicación se explica el proceso de producción y almacenamiento del acrilonitrilo, y cómo se recomienda un sistema de medición continua del pH en línea de METTLER TOLEDO para controlar el almacenamiento con el fin de evitar explosiones o combustión.
El acrilonitrilo se produce mediante un proceso de oxigenación por amoníaco. El propileno, el amoníaco y el aire entran en contacto con un catalizador en polvo sólido en una mezcla constante a altas temperaturas. Esto se consigue en un reactor de lecho fluidizado, que mantiene la mezcla en un estado «fluido» continuo con el fin de proporcionar una gran superficie para el catalizador. A continuación, el producto pasa por numerosas fases de separación que incluyen absorbedores y columnas de destilación para la eliminación de subproductos como el cianuro de hidrógeno (HCN) y el acetonitrilo.
El producto final se almacena como producto químico a granel o se envía a otro almacén a granel a través de tuberías, vagones, camiones o barcos. Durante el almacenamiento, deben tenerse en cuenta los riesgos de polimerización y explosión o inflamabilidad. Es necesario controlar ciertas condiciones y tomar medidas inmediatamente si se observan cambios. El pH es una de las condiciones más importantes a la hora de almacenar el acrilonitrilo. Para ello, METTLER TOLEDO cuenta con un sistema de supervisión que consta de un sensor de pH, un sistema automático de limpieza y calibración, un transmisor y una carcasa retráctil.