La litiación es el proceso por el cual un átomo de litio sustituye a un átomo de hidrógeno en una molécula orgánica. La molécula resultante se describe como un compuesto de organolitio. El enlace C-Li está altamente polarizado, el átomo de carbono es rico en electrones y, por ello, los compuestos de organolitio son muy básicos y nucleófilos. Como resultado, las litiaciones y reacciones de organolitio se encuentran entre las más importantes en síntesis orgánica y son útiles en la síntesis de moléculas complejas (por ejemplo, creación de enlaces C-C).
Los reactivos de organolitio se usan para el intercambio halógeno-metal y orto-metalación, así como para producir otros organometálicos nucleófilos, como reactivos de boro. Los reactivos de organolitio están producidos, por ejemplo, por el intercambio de halógenos por litio, la litiación de haluros orgánicos o la desprotonación de moléculas de arilos o alcanos.