El tamaño de las partículas y las gotas influye directamente en la biodisponibilidad y en la capacidad de fabricación de formulaciones líquidas y sólidas. Por ejemplo, el desarrollo de productos tópicos exige un control estricto del tamaño de las partículas y una comprensión clara del modo en que los parámetros del proceso elegidos en cada balanza influyen en la estabilidad. Los comprimidos se separan en pequeñas partículas durante la prueba de disolución y la velocidad de desintegración influye directamente en la velocidad de liberación de ingredientes farmacéuticos activos (API). Las suspensiones usadas para rellenar inhaladores dosificados requieren un control estricto del tamaño de las partículas con el fin de garantizar la eficacia para el paciente.