Hay aplicaciones específicas que requieren la transferencia de macrovolúmenes (es decir, V > 1 ml), pero no requieren de una gran exactitud. La mezcla de células en un matraz, la transferencia de nutrientes o agua alícuota de una botella de vidrio son algunos ejemplos de estas situaciones. Los controladores de pipetas utilizan puntas desechables con un volumen que oscila entre 1 y 50 ml. Estos consumibles pueden ser de plástico o de vidrio.
Los controladores de pipetas pueden ser dispositivos manuales o electrónicos que proporcionan aspiración para pipetas serológicas de vidrio o plástico. La principal diferencia entre una pipeta y un controlador de pipetas es que el controlador de pipetas permite al usuario decidir el volumen que se prevé aspirar, mientras que la pipeta utiliza principios mecánicos para aspirar/dosificar el volumen establecido por el usuario.