Le ofrecemos la asistencia y el mantenimiento que necesita su equipo de medición durante toda su vida útil, desde la instalación hasta el mantenimiento preventivo, pasando por la calibración y la reparación del equipo.
Los sensores de pH para biorreactores de METTLER TOLEDO son herramientas de medición muy fiables diseñadas para permitir unas condiciones de crecimiento ideales con el fin de maximizar el rendimiento y asegurar la uniformidad entre lotes en bioprocesamiento microbiano y de cultivo de células animales. Estos sensores de pH pueden soportar procesos de esterilización y desinfección. El diagnóstico predictivo de Intelligent Sensor Management (ISM) ayuda a reducir el riesgo de fallos del sensor.
Le ofrecemos la asistencia y el mantenimiento que necesita su equipo de medición durante toda su vida útil, desde la instalación hasta el mantenimiento preventivo, pasando por la calibración y la reparación del equipo.
Los sensores de pH para biorreactores son herramientas de medición de alta fiabilidad diseñadas para soportar condiciones de crecimiento ideales, uniformidad entre lotes y para ayudar a mantener los atributos de calidad en diversas condiciones de procesos de cultivo celular o microbiano. METTLER TOLEDO ofrece una completa gama de sensores de pH para biorreactores con una repetibilidad excelente para las aplicaciones de productos más importantes. Los sensores de pH para biorreactores están diseñados para resistir la esterilización y las duras condiciones CIP, y están disponibles con el diagnóstico avanzado de Intelligent Sensor Management (ISM) para evitar fallos en los sensores de pH durante lotes largos.
Para el bioprocesamiento, los sensores de pH de biorreactores con un sistema de referencia de electrolito líquido prepresurizado suelen ser la mejor opción, ya que ofrecen la máxima reproducibilidad durante varios ciclos de esterilización.
El InPro 3100 es un sensor de pH que utiliza un electrolito de gel, mientras que los modelos InPro 3250 y 3253 son sensores de pH prepresurizados y cargados de líquido. Diseñados con trampas de iones de plata, InPro 3100 e InPro 3250-53 son especialmente útiles para reducir el mantenimiento a largo plazo del sensor gracias a que conservan limpia la unión de referencia. Además, el InPro 3250 ofrece una amplia selección de membranas de vidrio sensibles al pH para asegurar en todo momento el mejor rendimiento de medición para cubrir las exigencias de su proceso. Tanto la versión analógica como la ISM están disponibles en varias longitudes, óptimas para diferentes requisitos de instalación. Las longitudes disponibles del sensor InPro 3100 incluyen 120, 150, 225, 325 y 425 mm. Las longitudes disponibles del sensor InPro 3250 incluyen 120, 225, 325 y 425 mm.
La tecnología Intelligent Sensor Management (ISM) que ofrecen los sensores de pH para biorreactores de METTLER TOLEDO proporciona una serie de ventajas útiles que los sensores analógicos no pueden ofrecer. Los diagnósticos avanzados ISM le ayudan a gestionar el mantenimiento de sus sensores durante el funcionamiento de su biorreactor. La instalación «enchufar y medir» está disponible, junto con la calibración y otra información almacenada en el sensor. Los electrodos ISM de autodiagnóstico utilizados durante la fermentación o el cultivo celular pueden especificar si un sensor se puede reutilizar de forma segura en el siguiente lote. Por último, la tecnología ISM proporciona una trazabilidad y una creación de informes más sencillas para la conformidad con normativas.
Si un sensor de pH falla durante un proceso de fermentación, debe interrumpirse la dosificación de productos químicos, y el lote solo se podrá salvar mediante la medición del pH en el laboratorio y el ajuste manual en el biorreactor. La tecnología Intelligent Sensor Management (ISM) ofrece potentes herramientas para minimizar los fallos del sensor. La salida de la señal digital de los sensores ISM es inmune a las interferencias y las superficies de contacto corroídas ya no suponen ningún problema. La tecnología ISM también ofrece diagnósticos previos al lote para proporcionar información precisa sobre el estado del sensor. Esto puede ayudar a predecir cuándo es necesario calibrar o mantener el sensor, o cuándo debe sustituirse. Toda esta información se encuentra disponible en el transmisor y en el software de gestión del sensor iSense.