Paquidermos sobre la báscula

El nuevo recinto para elefantes dispone de más de 107 600 pies cuadrados.
Copyright: Zoo Zürich/Schietsch Architekten GmbH

Los elefantes de Zoo Zürich llegaron sanos y salvos a su nuevo hogar de 107 600 pies cuadrados. METTLER TOLEDO no intervino en el transporte, sino en el proceso de pesaje. En el espacioso recinto interior, los animales probaron por primera vez el dispositivo: una báscula con un terminal de pesaje IND560 y celdas PDX.

El peso de un elefante cambia a lo largo de su vida y constituye un importante indicador de su salud. Hasta la fecha, se ha pesado a estos descomunales paquidermos cada dos meses, pero con una báscula de menor tamaño. "Para ello, teníamos que asegurarnos de que los elefantes estuvieran apoyando las cuatro patas en la báscula", comenta Robert Zingg, supervisor sénior de Zoo Zürich. Sin embargo, con el nuevo aparato, no es necesario forzar a los animales a que realicen ningún movimiento. Aquí, viven en un entorno equivalente a la auténtica naturaleza. Por eso, las básculas se colocaron en el pasaje que une el recinto interior y el exterior. Esto permite que los guardas del zoológico pesen con facilidad a los elefantes cada semana, según lo previsto. "Queremos obtener el peso de los animales con regularidad para lograr un elevado grado de control de este valor", afirma Zingg.

Después de pesarse correctamente, el elefante macho Maxi devora una galleta de la mano del guarda.

Ingenieros de mantenimiento de METTLER TOLEDO instalando las celda de carga.

El proceso, desde el primer contacto hasta la instalación de las cuatro celdas PDX, resultó arduo: duró un total de cuatro años. METTLER TOLEDO tuvo que convencer al consultor de ventas responsable, Stefan Büchi, para que descartara con prontitud las básculas de camiones, la idea original. La limpieza de estas básculas habría resultado demasiado complicada. También se descartó otra opción, un módulo de pesaje Pinmount, ya que habría acumulado demasiada paja. Al final, se optó simplemente por una celda de carga.

La báscula se encuentra rodeada de un área cercada. Así, si los guardas desean pesar un paquidermo, pueden hacerle entrar en el área donde se encuentra la báscula y cerrar la verja. "No hace falta que el elefante permanezca completamente quieto sobre la báscula. Las fluctuaciones que se produzcan a causa del movimiento se pueden filtrar y excluir", explica Büchi. Si el elefante debe mantenerse inmóvil, por ejemplo, en caso de un tratamiento médico, tampoco supone un problema. En esta área cercada, conocida también como "abrazador", es posible contener al elefante en un espacio más reducido moviendo una valla lateral. A veces, la vida en condiciones similares a la salvaje exige un entorno más complejo.

El lugar perfecto para el control de peso y los tratamientos médicos.

Un último paso y todo estará listo para realizar el pesaje de los elefantes de Zoo Zürich.

Por otra parte, las celda de carga PDX, son fáciles de manipular. Proporcionan resultados extremadamente fiables, son duraderas y ofrecen un mantenimiento sencillo. Las cuatro celdas se encuentran conectadas entre sí mediante una sólida red CAN bus. Tanto estas como los cables y las conexiones se encuentran herméticamente aislados. "En teoría, podría producirse una inundación y no les afectaría", observa Büchi. Los guardas del zoológico utilizan un terminal de pesaje situado junto a la báscula para leer el peso de los elefantes asiáticos, que puede alcanzar las seis toneladas. Hasta ahora, la experiencia del zoo con respecto a la báscula ha resultado muy positiva. Por desgracia, la placa sobre las celda de carga no ha disfrutado de tanto éxito entre los elefantes. En lo que respecta a la construcción, en realidad solo se desplaza unos milímetros.