La obtención de resultados de valoración precisos y exactos requiere comprender cómo minimizar los factores que pueden influir negativamente en la exactitud, así como elegir el método de valoración adecuado.
La reducción de los factores que influyen negativamente en la precisión de los resultados requiere una comprensión de los tipos de errores que pueden estar presentes en todas las actividades de medición: errores sistemáticos, errores aleatorios y errores de flujo de trabajo.
Errores sistemáticos
Un error sistemático es un error constante o a la deriva debido a un error consistente cometido durante el análisis. Los errores sistemáticos típicos en la valoración incluyen
- Método analítico o fórmula de valoración incorrectos
- Errores de muestreo o tamaños de muestra incorrectos debidos a un error de pesaje constante y no reconocido
- Valores en blanco falsos o ausentes, ajuste incorrecto del sensor
- Velocidad demasiado alta para la reacción o la respuesta del electrodo
Una vez identificada la fuente de un error sistemático en un proceso de valoración, suele ser fácil de corregir.
Errores aleatorios
Un error aleatorio es un componente del error global que varía de forma impredecible y suele ser más difícil de identificar. Las fuentes típicas de errores aleatorios en la valoración incluyen:
- Mala manipulación de la muestra
- Equipo inadecuado (baja resolución de la balanza, grado incorrecto de la cristalería, etc.)
- Parámetros incorrectos del método (incrementos demasiado grandes, tiempo de espera insuficiente)
- Burbujas en los tubos de la bureta o enjuague ineficaz entre muestras
- Falta de formación del operario o condiciones ambientales incoherentes
Si no puede identificarse la fuente de un error aleatorio, deberá aumentarse el número de réplicas para obtener un valor medio más fiable. Por lo general, esto conlleva un desperdicio de muestras, reactivos y tiempo.
Errores de flujo de trabajo
Este tipo de errores suelen requerir mucho tiempo y, en ocasiones, son muy costosos de rastrear, especialmente cuando existen presiones de tiempo o de costes. Los errores típicos del flujo de trabajo incluyen:
- Errores de anotación/transcripción (por ejemplo, copiar datos, etiquetar mal las muestras)
- Errores de cálculo
- Mezcla de muestras y/o reactivos
- Tamaño incorrecto de las muestras
- Errores en la configuración del sistema, el funcionamiento del instrumento o la limpieza (no eliminar las burbujas de las líneas, por ejemplo)
Una combinación de formación de los usuarios, cumplimiento de los PNT y medidas avanzadas para la trazabilidad e integridad de los datos reducirá drásticamente los errores en el flujo de trabajo.
Manipulación de muestras
Los errores de manipulación de las muestras son quizá la mayor fuente de errores en un flujo de trabajo de valoración. La homogeneidad de la muestra, los problemas de almacenamiento, el tamaño incorrecto de la muestra y los errores de pesaje son algunos ejemplos.
En cuanto al tamaño, la muestra debe ser lo suficientemente grande para ser representativa, pero no tanto como para que sea necesario llenar repetidamente la bureta durante la valoración. La valoración ideal debería dar un consumo de valorante de entre el 30 y el 80% de un solo volumen de bureta. Si la falta de homogeneidad requiere que la muestra sea mayor, deberá utilizarse un valorante más concentrado.
La muestra también debe ser lo suficientemente grande para que los errores de medición de la muestra se reduzcan al mínimo. Esto suele requerir una balanza adecuada y asegurarse de que el tamaño de la muestra supera los requisitos de peso neto mínimo de la muestra de la balanza. El peso mínimo suele ser un factor de la tolerancia de pesaje deseada o dada por el proceso. Por ejemplo, la USP41 especifica un error máximo permitido del 0,1% en los resultados del pesaje. Para garantizar un pesaje preciso, las tolerancias de su proceso individual deben ser de 2 a 4 veces menores para asegurar un margen de seguridad adecuado. Para las industrias no reguladas por la USP, el 1% es una tolerancia de proceso típica.
Por ejemplo, cuando se estandariza un valorante KF con tartrato disódico deshidratado, normalmente se requiere una muestra de 50 mg debido a problemas de solubilidad del metanol. Para garantizar una incertidumbre de pesaje inferior al 0,1%, se necesita una balanza con una legibilidad de al menos 0,01 mg. Sin embargo, si se utiliza agua pura para normalizar un reactivo KF y garantizar un consumo adecuado de valorante, deberán emplearse entre 7,5 y 20 mg de agua. En este caso, una balanza con una legibilidad de 0,01 mg puede no cumplir las directrices de la USP para el pesaje preciso de muestras con un peso superior a 14 mg. En el caso de muestras líquidas, también debe utilizarse el grado apropiado de cristalería o aparato volumétrico, y hay que tener cuidado para evitar errores de manipulación. Para ayudar a minimizar las fuentes de error evitables durante los métodos de valoración, descargue nuestro póster gratuito para aprender a identificar y evitar errores de valoración.