La dosificación automatizada de polvos es un método que permite obtener resultados sumamente reproducibles y ahorrar tiempo, el cual se puede emplear en otros elementos críticos del análisis.
El pesaje de sustancias pulverulentas siempre supone un gran reto, debido a su naturaleza variable y a sus muy diversas propiedades físicas. De hecho, la densidad y el tamaño de las partículas de las sustancias pulverulentas pueden variar mucho, lo que da lugar a características muy diferentes. Por ejemplo, pueden ser ligeras y blandas, y tender a estar cargadas electrostáticamente; pesadas y de circulación libre; cristalinas con formas distintas de partículas; o pegajosas y con tendencia a absorber la humedad (higroscópicas). Algunas de estas características no solo hacen que la manipulación de estas sustancias resulte físicamente difícil, sino que también pueden dar lugar a errores de pesaje y mediciones incorrectas.
El pesaje de sustancias pulverulentas ha sido tradicionalmente una tarea manual, aunque esta puede resultar tediosa y lenta. Puede convertirse rápidamente en un cuello de botella de un flujo de trabajo, sobre todo cuando se pesan varias sustancias pulverulentas. El uso de una báscula o una balanza de polvos automatizada puede contribuir a resolver este problema.