Los medios de cultivo, también conocidos como medios de crecimiento, son mezclas específicas de nutrientes y otras sustancias que impulsan el crecimiento de microorganismos como bacterias y hongos (levaduras y moho). Los medios de cultivo se usan para las comprobaciones de control de calidad de materias primas no estériles y productos acabados, así como para las comprobaciones de contaminación microbiana (esterilidad) en aplicaciones como el control de la higiene, la validación de procesos de esterilización y la determinación de la eficacia de conservantes y agentes antimicrobianos.
Las comprobaciones de enumeración microbiana para productos no estériles se llevan a cabo según los procedimientos de comprobación armonizados de las farmacopeas europea, estadounidense y japonesa. Estas comprobaciones, antes conocidas como comprobaciones de límites microbianos (MLT), determinan la carga biológica de la muestra del producto. Esto se logra haciendo el conteo del número de unidades formadoras de colonias que han crecido con los medios de cultivo para un tamaño de muestra conocido (CFU/g). Los criterios de aceptación se basan en el recuento microbiano aeróbico total (TAMC) y el recuento total de hongos y levaduras (TYMC). Además, se llevan a cabo comprobaciones específicas para confirmar la presencia o ausencia de determinados microorganismos que pueden demostrar ser inaceptables.
Los ingredientes de los medios de cultivo varían según la comprobación que se está realizando y el microorganismo de interés. Más comúnmente, los medios de cultivo se basan en un caldo de cultivo (líquido) que suele estar mezclado con agar y preparado en placas de Petri (a menudo sólidos o semisólidos). En el caso de medios enriquecidos o selectivos, se siguen añadiendo componentes específicos.
Los medios de cultivo se deben preparar de forma exacta para asegurar el impulso correcto del crecimiento microbiológico. Los ingredientes individuales de los medios de cultivo (sustancias pulverulentas, geles y líquidos) se deben pesar minuciosamente según la receta de formulación de medios de cultivo. Para los componentes principales, se suele usar una balanza de precisión con una legibilidad desde 1 mg hasta 10 mg. Puede que haga falta una balanza analítica para pesar elementos traza como cobre y cinc. Si es necesaria una cantidad menor de medios de cultivo, hay que tener cuidado al recalcular correctamente las cantidades de ingredientes, y es posible que haga falta una balanza con una legibilidad mayor para cumplir los requisitos de exactitud.