Conforme aumenta la velocidad de producción, también lo hace el riesgo de que los productos defectuosos lleguen a las estanterías de los comerciantes. Por otro lado, la tendencia hacia un mercado global y a la creciente consolidación de los proveedores de materias primas aumenta el alcance potencial de las retiradas de productos. Este artículo técnico examina la forma en que los fabricantes pueden evitar las retiradas de productos y trata los siguientes temas:
- Las repercusiones financieras de las retiradas de productos
- Reducción de la responsabilidad legal siguiendo los estándares de la industria
- Aplicación de buenas prácticas antes de que se conviertan en requisitos
- Obtención de una ventaja competitiva
- Elección de la mejor tecnología para su aplicación
La adopción de las buenas prácticas de la industria constituye un paso clave para establecer un programa eficaz de prevención de retiradas de productos, pero dichas buenas prácticas se suelen poder mejorar mediante el uso de nuevas tecnologías. Las empresas dispuestas a ir más allá de las buenas prácticas existentes reducen su riesgo legal, y también suponen una ventaja sobre la competencia.
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El coste de las retiradas de productos
A medida que los fabricantes siguen encontrando formas de mejorar la eficiencia y reducir el desperdicio de productos, la prevención de las retiradas sigue siendo una importante área de interés. Las retiradas de productos pueden causar un enorme daño a la reputación de una empresa y los costes de dicha retirada pueden hacer que la empresa se retire por completo. A los fabricantes les conviene asegurarse de que en sus planes de prevención de retiradas de productos se hace todo lo posible por evitar los problemas que conducen a dichas retiradas.
El impacto financiero completo de la retirada de un producto puede variar de miles a millones, según el alcance de la retirada y la cantidad de productos afectados. Además del coste del daño directo, también hay costes relacionados con la pérdida de ventas (la retirada de los productos de las estanterías significa que los consumidores no podrán comprarlos hasta que lleguen los reemplazos); asimismo, se observa el daño intangible que se hace a la reputación de la marca.
A pesar de ello, las retiradas de productos siguen siendo un problema creciente en la industria alimentaria. Esta es en parte la razón por la que tantos fabricantes de alimentos están cada vez más interesados en ir más allá de la conformidad con las normativas y en algo más completo en lo que respecta a la prevención de retiradas.