Los fabricantes de controladoras de peso con certificación ATEX deben cumplir toda una serie de requisitos a la hora de implementar las medidas de protección correspondientes a la clasificación del riesgo en cuestión. Esto implica no solo cumplir las directrices legales, sino también analizar la manera en la que se organizan sus instalaciones de fabricación en el entorno de producción afectado.
En función de los requisitos del cliente, es posible que toda la controladora de peso deba usarse en un entorno con riesgo de explosión. No obstante, también puede ocurrir que tan solo se vean afectadas determinadas partes. Por ejemplo, la interfaz hombre-máquina (HMI) puede permanecer fuera de la zona de peligro, mientras que el resto de los componentes de la controladora de peso tienen que estar dentro de ella.
Los fabricantes con experiencia tienen la perspectiva ideal para proporcionar en cada caso la mejor solución que permita cumplir con los requisitos específicos, tanto desde el punto de vista técnico como económico. El gran número de componentes clave de una controladora de peso implica la necesidad de aplicar medidas de protección contrastadas que puedan hacer frente a cualquier dificultad. A su vez, esto hace que el concepto de seguridad integrado para la protección frente a explosiones sea esencial para los fabricantes. Esta es la única manera de proteger todos los módulos y que, de esta forma, puedan estar a la altura de las altas exigencias de los entornos y normativas concretos.