Mantener la productividad y la calidad del producto al mismo tiempo que se mejora la seguridad de los procesos y se controlan los costes de explotación supone un reto constante para la industria farmacéutica.
A menudo, las condiciones para la producción de API químicas son duras y ponen en peligro la seguridad de los operarios, además de deteriorar el equipo de producción. En el caso de los sensores de pH en línea, las extremadas condiciones de los procesos de producción pueden llegar a contaminar el sistema de referencia de los sensores y obstruir su diafragma. Esta situación provoca mediciones lentas e incorrectas que pueden afectar a la productividad y la calidad del producto.
El mantenimiento periódico es fundamental para mantener los sensores limpios y calibrados. Pero el mantenimiento también tiene sus inconvenientes, ya que expone a los técnicos a situaciones peligrosas, requiere mucho tiempo y no siempre está claro cuándo debe efectuarse. Por lo tanto, es importante disponer de sólidos sensores de pH con función de diagnóstico que sean capaces de avisar al operario cuando haya que volver a calibrarlos, limpiarlos o incluso cambiarlos por otros.
La tecnología Intelligent Sensor Management (ISM) de METTLER TOLEDO es una plataforma de instrumentación analítica en proceso que combina las ventajas de las mediciones analíticas en línea con la más moderna tecnología digital. Esta tecnología está equipada con herramientas de diagnóstico avanzado que indican con claridad a los operarios el tipo de mantenimiento que requieren los sensores y el momento en que debería realizarse.
En este artículo técnico se desgrana la importancia de la tecnología ISM para la mejora de la productividad y la seguridad de los procesos para los operarios en el campo de la fabricación de API, además de presentar los procedimientos de sustitución, calibración y limpieza de los sensores sin interrumpir el proceso de producción.
Como sucede con un gran número de procesos químicos, la fabricación de API suele llevarse a cabo en entornos hostiles. Esto afecta a la productividad y la vida útil de los sensores, lo que tiende a reducir el rendimiento y la uniformidad entre lotes. La tecnología ISM ofrece múltiples ventajas para la producción, entre las que destacan el aumento de la fiabilidad de los procesos, la reducción de la peligrosidad a la que se exponen los operarios y la disminución de los costes generales anuales.
Los sensores ISM se pueden utilizar tanto para I+D y desarrollo de procesos como para la fabricación a gran escala. La armonización de los sensores de pH no solo reduce el coste de los análisis de una central, sino que también elimina muchas de las incidencias por incumplimiento de las especificaciones generadas por el uso de sensores defectuosos. Asimismo, la aplicación de la automatización a la gestión del mantenimiento de los sensores mejora la seguridad de los operarios, ya que limita su exposición a los puntos de medición.