La densidad del betún, también conocido como “asfalto”, es un indicador importante de su masa, y se usa para determinar su valor comercial. Además, después de la destilación, la densidad se usa para evaluar la calidad del betún con motivos de clasificación, e indica el rango de aplicaciones que pueden tener los distintos grados de betún.
Como el betún consiste básicamente en hidrocarburos de alto peso molecular, resulta extremadamente viscoso o sólido a temperatura ambiente. Tras calentarlo, se sigue manteniendo igual. Esto hace que la determinación de la densidad del betún o de unidades relacionadas, como la gravedad API o gravedad específica, no resulte solo compleja, sino que además dependa del uso de disolventes tóxicos. METTLER TOLEDO ofrece una solución para la determinación segura y sin problemas de la densidad del betún con fines de control de calidad.
Los estándares EN15326 y ASTM D70 se suelen usar para medir la densidad del betún o asfalto. Cada uno estipula el uso de un picnómetro manual con este fin. No obstante, la técnica manual es complicada y lenta, ya que requiere pasos de limpieza a altas temperaturas y con disolventes orgánicos para poder verter el betún.
ASTM D8188 es método de comprobación estándar más reciente que determina la densidad del betún o el asfalto y se basa en el uso de un densímetro digital. Con un consumo aproximado de 3 ml de muestra, el método digital realiza el calentamiento, completa las mediciones en pocos minutos con el cálculo integrado del número API e incluye un procedimiento de limpieza automático.
Los intuitivos densímetros Excellence de METTLER TOLEDO, junto con las potentes y fiables unidades de automatización calefactadas SC1H y SC30H, resultan idóneos para determinar la densidad del betún de acuerdo con el estándar ASTM D8188. Con un diseño pensado para mantener las muestras a temperaturas elevadas de hasta 90 °C y automatizar completamente la medición de los parámetros requeridos, las unidades de automatización calefactadas puede realizar la medición de entre 1 y 30 muestras de forma completamente automática. Las versiones sin calentamiento, SC1 y SC30, pueden usarse para otros productos petrolíferos que, aun siendo viscosos (hasta 30 000 mPa), son líquidos a temperatura ambiente, como los lubricantes.
Eficaz protección de la salud y mayor eficiencia
El hexano y el tolueno son disolventes de limpieza fiables en la medición de los productos petrolíferos, pero exponerse a ellos de forma prolongada puede resultar dañino para los operarios. Al incluir un paso de limpieza en cada programa de medición, los sistemas automatizados de METTLER TOLEDO protegen a los operarios del contacto directo con disolventes o vapores tóxicos. De hecho, las mediciones pueden iniciarse completamente en modo de manos libres: solo tiene que mover la mano delante del sensor infrarrojo ErgoSens™ para iniciar un método.
Tras la determinación de la densidad del betún, las magnitudes de medición requeridas (como la gravedad API) se calculan y se imprimen, si fuera necesario, antes de que se limpie el sistema entero sin la intervención de ningún operario. Los residuos se recogen en un contenedor separado que puede ser equipado con el sensor de nivel de llenado LevelSens™ para eliminar el riesgo de sobrellenado.
La detección automática de errores asegura la ausencia de burbujas, que son imposibles de ver en muestras tan oscuras u opacas, y, por tanto, aseguran la obtención eficiente de resultados fiables.