El primer paso en la preparación de muestras para métodos analíticos, como la HPLC, consiste en precisar y corregir el pesaje de las sustancias. Se trata de un proceso lento y repetitivo que, a menudo, provoca cuellos de botella en el laboratorio. Algunas de las sustancias pulverulentas son tóxicas mientras que otras solo resultan difíciles de manipular. Además, debe preocuparse por la precisión, ya que cualquier error en el proceso de pesaje se puede transferir a fases posteriores del análisis.