Los materiales inorgánicos se utilizan ampliamente en la industria química, en los materiales de construcción y en la agricultura. Las cuatro técnicas principales de análisis térmico, DSC, TGA, TMA y DMA son ideales para la caracterización de dichos materiales. La ventaja más importante es que las propiedades pueden medirse en función de la temperatura o del tiempo en un amplio intervalo de temperaturas, concretamente de 150 a 1600°C.
En este seminario web, mostraremos cómo se utiliza el análisis térmico para analizar materiales inorgánicos y presentaremos algunos ejemplos típicos de muestras medidas por DSC, TGA, TMA o DMA.
En el seminario web titulado "Análisis térmico de materiales inorgánicos", describimos una serie de técnicas y métodos que pueden utilizarse para caracterizar las propiedades físicas de los materiales y compuestos inorgánicos.
Los materiales inorgánicos engloban todo lo demás, es decir, compuestos como metales, sales, minerales, etc. Los enlaces químicos son en gran medida iónicos.
Los óxidos y sulfuros de carbono y los carburos metálicos se consideran compuestos inorgánicos. El carbón se clasifica como sustancia inorgánica y es de gran importancia como fuente de energía.
El análisis térmico se utiliza principalmente para medir el contenido humedad, la estabilidad térmica y oxidativa, y las transiciones sólido-sólido. Además, puede emplearse para determinar la composición de materias primas como el yeso y para caracterizar materiales energéticos en cuanto a condiciones de almacenamiento y seguridad.
Otras aplicaciones importantes tienen que ver con la compatibilidad de los materiales de construcción.
Los efectos más importantes que pueden analizarse mediante DSC son la transición vítrea y el comportamiento de fusión.
El TOA es el método de elección para la observación visual de las muestras, por ejemplo durante la cristalización, y para detectar diferentes polimorfismos.
Las principales aplicaciones del TGA son el análisis del contenido, la estabilidad térmica y el comportamiento de evaporación.
El TMA puede utilizarse para caracterizar la expansión, la contracción o el comportamiento de fusión.
El DMA es un método excelente para caracterizar el comportamiento viscoelástico de los materiales.