El análisis térmico puede utilizarse para investigar los biopolímeros. Los biopolímeros son materiales de base biológica o biológicamente degradables, o ambas cosas.
Las propiedades físicas más importantes que se miden son las temperaturas de transición vítrea, cristalización y descomposición.
Las cuatro técnicas principales de análisis térmico, DSC, TGA, TMA y DMA pueden utilizarse para caracterizar los polímeros en función de la temperatura en un amplio intervalo de temperaturas, de -150 a 1600 °C.
En este seminario web, mostraremos cómo se utiliza el análisis térmico para investigar los biopolímeros y presentaremos algunos ejemplos típicos de muestras medidas por DSC, TGA, TMA o DMA.
En el seminario web titulado "Análisis térmico de biopolímeros", describimos una serie de técnicas y métodos que pueden utilizarse para caracterizar las propiedades físicas de los biopolímeros.
Los términos biopolímeros y bioplásticos no están definidos con precisión y a menudo se utilizan de forma diferente. Con frecuencia, ambas expresiones se utilizan para referirse a los plásticos procedentes de materias primas de origen biológico, o para referirse a los plásticos biodegradables. Muchos biopolímeros satisfacen ambos puntos.
En el caso de los plásticos de base biológica, la atención se centra principalmente en la fuente del material de partida, es decir, materias primas renovables en contraste con el petróleo fósil. No todos los polímeros de base biológica son biodegradables.
Los plásticos biodegradables son una fuente de alimento y energía para los microorganismos y se descomponen mediante el metabolismo de los microorganismos o sus enzimas para formar dióxido de carbono, agua y biomasa. Estos polímeros no se producen necesariamente a partir de materias primas renovables.
Los efectos más importantes que pueden analizarse mediante DSC son la transición vítrea, la fusión, el comportamiento de cristalización, las entalpías y cinéticas de reacción y la influencia de las cargas.
En el caso del TGA, las principales aplicaciones son el análisis del contenido y la estabilidad térmica.
El TMA se utiliza normalmente para estudiar la expansión o contracción de los materiales.
El DMA es el mejor método para caracterizar el comportamiento mecánico de los materiales en función de la frecuencia, la fuerza y la amplitud.