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Diez motivos para empezar a preparar muestras de forma gravimétrica

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Despídase de las concentraciones imprecisas

Comparación entre preparación gravimétrica y preparación manual de la muestra
Comparación entre preparación gravimétrica y preparación manual de la muestra

La preparación exacta de las muestras y los estándares es un punto de partida esencial para cualquier análisis, ya sea en laboratorios analíticos, de control de calidad o de ensayo. Constituye un factor relevante para la industria farmacéutica, la química y la alimentaria, por nombrar algunas.

Para preparar una solución exacta, se debe pesar una muestra o estándar sobre la balanza adecuada. A continuación, se debe añadir la cantidad exacta de disolvente para preparar la concentración necesaria.

Las posibles consecuencias de subestimar la importancia de este paso inicial o de incumplir los protocolos de pesaje correctos pueden afectar significativamente a todo el análisis. Existe el peligro de que cualquier error o variabilidad introducida durante este primer paso se verá arrastrado en el resto de los procesos siguientes, lo que conllevaría posibles errores en los resultados finales.

Asimismo, puede suponer:

  • Tener que repetir el trabajo
  • Desperdicio de muestras
  • Posibles investigaciones del incumplimiento de las especificaciones

Sin embargo, muchos laboratorios siguen confiando en la preparación manual, volumétrica y basada en matraces de la muestra, que resulta propensa a errores y consume mucho tiempo.

Entre las causas de variabilidad e incertidumbre de un flujo de trabajo volumétrico típico, se incluyen:

  • Error del operario
  • Incumplimiento de los artículos de vidrio
  • Temperatura
  • Contaminantes
  • Registro de datos

¿Qué supone la preparación gravimétrica de muestras?

Preparar muestras y estándares de forma gravimétrica supone que la concentración se exprese en mg/g, en lugar de mg/ml. La dosificación automatizada de líquidos ofrece concentraciones precisas en todo momento, ya que el disolvente se añade de forma automática en función del peso real de los sólidos. Eso significa que la dosificación manual de los polvos puede ser aproximada y, por ello, mucho más rápida. Se puede evitar perder el tiempo en intentar alcanzar el objetivo exacto (extrayendo y añadiendo polvos con cuidado poco a poco). Solo hay que añadir la cantidad aproximada de polvos y pesarla de forma exacta, y se podrá añadir el disolvente para lograr la concentración precisa que se desea.

Descargue nuestra guía y obtenga más información sobre las posibles fuentes de errores durante la preparación manual de la muestra, y descubra por qué debe aplicar un enfoque gravimétrico en su lugar. A continuación, se analizan diez motivos para despedirse de las concentraciones imprecisas en su laboratorio.