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A fin de identificar o evaluar la calidad de una sustancia o mezcla de sustancias, se pueden estudiar sus propiedades químicas y físicas como, por ejemplo, los valores térmicos. En esta guía, se muestran los conocimientos que METTLER TOLEDO ha adquirido en los últimos 50 años en el ámbito de la determinación de valores térmicos. En ella, se explicarán las técnicas relevantes, así como los estándares que se aplican a las siguientes propiedades físicas, junto con trucos y consejos para la preparación de muestras de ensayo:
- Punto de fusión
- Punto de ebullición
- Punto de opacidad
- Punto de fusión por deslizamiento
- Punto de goteo
- Punto de reblandecimiento
Si desea obtener más información sobre aplicaciones específicas de estas técnicas, visite nuestra biblioteca de aplicaciones.
Punto de fusión
El punto de fusión es la temperatura a la que se produce una transición de fase de sólido (1) a líquido (3) (consulte la figura 1) e indica la pureza de una sustancia: las sustancias puras normalmente se funden en un intervalo que oscila solo entre 1 y 2 °C, mientras que las impurezas amplían el intervalo de fusión. El punto de fusión se puede usar, por lo tanto, para evaluar la calidad de las sustancias y está muy extendido para su caracterización e identificación.
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Punto de ebullición
El punto de ebullición de un compuesto químico es la temperatura a la que se produce una transición de fase de líquido a gas en condiciones normales. Se trata de una propiedad específica de la sustancia que puede proporcionar información útil sobre la identidad y pureza de esta y, a menudo, se usa para seleccionar una temperatura óptima de procesamiento, por ejemplo, para determinar condiciones de almacenamiento ideales. Se requiere, además, el conocimiento de esta propiedad para las fichas técnicas de datos de seguridad de materiales (MSDS).
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Punto de opacidad
El punto de opacidad de una solución corresponde a la temperatura por encima o por debajo de la cual la muestra se enturbia. Por lo general, es el que más se usa en el control de calidad para la producción de tensoactivos o para un mayor uso en emulsiones, dispersiones, etc. A menudo, los protocolos de punto de opacidad piden una dilución del 1 % en peso del tensoactivo correspondiente en agua. Si se tiene en cuenta uno de los tensoactivos no iónicos más comunes que más suele usarse en los procesos industriales (alcohol etoxilado), la solubilidad en agua de estas sustancias tiende a variar inversamente con la temperatura: cuanto mayor es la temperatura, menor es la solubilidad, y el punto de opacidad es la temperatura a la cual la solución alcanza la saturación y se vuelve turbia.
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Punto de fusión por deslizamiento
El punto de fusión por deslizamiento se usa a menudo para caracterizar grasas, aceites y ceras, o cualquier otro sólido que no tenga un punto de fusión definido o claro. También conocida como “punto de fusión en capilar abierto” o “punto de fusión en tubo abierto”, esta técnica aparece descrita de forma detallada en la norma ISO 6321.
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Punto de goteo y reblandecimiento
Las pomadas, las resinas sintéticas y naturales, las grasas comestibles, las grasas, las ceras, los ésteres de ácidos grasos, los polímeros, el asfalto y los alquitranes, así como otros productos naturales o sintéticos, que son materias primas importantes en diversas industrias, no muestran un punto de fusión definido. Estos materiales se ablandan de manera gradual a medida que la temperatura aumenta y se funden en un intervalo de temperatura relativamente grande. En general, la comprobación del punto de goteo o de reblandecimiento es uno de los pocos métodos fácilmente alcanzables disponibles para caracterizar dichos materiales. Para asegurar resultados comparables, se precisan unas condiciones y equipos de comprobación estandarizados, así como una preparación de muestras adecuada.
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Métodos de medición alternativos
Como ocurre con muchos otros parámetros, la mayoría de los valores térmicos se pueden comprobar de forma manual calentando la muestra en un baño líquido compuesto por agua, aceite u otro medio. Los métodos manuales requieren una inspección visual del proceso, que puede resultar tediosa ya que se precisa la total atención de un operario para realizar una observación continua.
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