Arena de asteroide traída a la Tierra

En 2018 y 2019, la nave espacial de la misión Hayabusa2 de la JAXA visitó un asteroide cercano a la Tierra conocido como Ryugu. La misión pasó más de un año volando junto al asteroide para estudiarlo. La nave espacial también aterrizó para recoger muestras de la superficie. Además, abrió un pequeño cráter en el asteroide para extraer material del subsuelo, que también recogió durante un segundo aterrizaje.

En 2020, la misión Hayabusa2 envió a la Tierra una cápsula de reentrada que contenía unos 5 gramos (0,17 onzas) de muestras de arena y guijarros de color negro mate. Aunque esto equivale solo a un puñado de material, fue una cantidad mayor de lo que los investigadores habían previsto.

Asimismo, como las muestras llegaron en una cápsula sellada, son diferentes a las de cualquier meteorito que se haya encontrado en la Tierra. Cuando un fragmento de un asteroide choca contra la atmósfera y aterriza en la Tierra, se contamina al instante. Según los investigadores japoneses, las muestras del asteroide Ryugu son el material extraterrestre más puro jamás estudiado.

Los científicos trabajaron en condiciones minuciosamente controladas para evitar la contaminación de los materiales. Las muestras se abrieron al vacío dentro de una cámara limpia y una parte de las muestras se examinó en un entorno de nitrógeno de alta pureza. Otra parte del material de muestra se guardó en un entorno al vacío para futuras investigaciones. Este método permite a los investigadores proteger el material y conservarlo tal y como estaba en el espacio. 

Los análisis iniciales de las muestras se realizaron con microscopios, espectrómetros y una balanza electrónica. Para pesar la arena del asteroide, los investigadores de la JAXA emplearon una balanza de precisión XPR404S de METTLER TOLEDO, que permite un peso mínimo de 12 miligramos y ofrece una legibilidad de hasta 0,1 miligramos. Para esta aplicación única, donde la pureza de la muestra del asteroide era crucial, se modificó la báscula. La unidad de pesaje y la pantalla se separaron, y la unidad de pesaje se colocó dentro de una cámara limpia.

Los equipos de investigación publicaron sus primeros hallazgos en dos artículos científicos. En un estudio, se mostró que los materiales de la superficie y del subsuelo eran los mismos, por lo que las muestras recogidas eran representativas de todo el asteroide. En el segundo estudio, se encontró que el material del asteroide contenía compuestos orgánicos con un alto contenido de carbono.