La preparación de soluciones tampón es un proceso habitual en los laboratorios de química y bioquímica. Una solución tampón es una mezcla de un ácido débil y su base conjugada o una base débil y su ácido conjugado. Las soluciones tampón sirven para ayudar a mantener un valor estable del pH de otra solución que se mezcla con la solución tampón. La solución tampón resiste a los cambios en el valor del pH de toda la solución cuando se introduce en ella una pequeña cantidad de un ácido o alcalino distinto, ya sea por adición o mediante cualquier reacción química dentro de la solución. Por lo tanto, las soluciones tampón son muy útiles en una amplia gama de aplicaciones en las que se necesita un pH relativamente estable. A las soluciones tampón también se las conoce como “soluciones tampón del pH”, “soluciones tampón de los iones de hidrógeno” o “solución tampón”.
Por ejemplo, la sangre contiene soluciones tampón naturales para mantener un pH estable entre 7,35 y 7,45, de forma que nuestras enzimas funcionen correctamente. Dado que la actividad enzimática varía con el pH, mantener un pH constante es fundamental en los ensayos bioquímicos para asegurar que se cumpla el nivel de actividad correcto. En las aplicaciones comerciales, las soluciones tampón se pueden encontrar en champús para prevenir la irritación cutánea, en lociones para bebés para inhibir la proliferación bacteriana y en soluciones de lentes de contacto para asegurar que el nivel del pH del líquido siga siendo compatible con el de los ojos.
La preparación de soluciones tampón consta de varios pasos: pesaje de los componentes, disolución de los componentes, ajuste del pH y reposición al volumen final. Dado que la proporción del ácido con respecto a la base en una solución tampón está ligada directamente al pH final, resulta vital para pesar los componentes con un elevado grado de exactitud. Por lo tanto, es importante que los equipos empleados (la balanza, las pipetas y el pHmetro) estén debidamente calibrados y posean la exactitud suficiente.