La biocatálisis, o catálisis enzimática, consiste en el uso de compuestos biológicamente activos para catalizar transformaciones químicas. La biocatálisis facilita un espectro de reacciones enfocadas sobre todo en el carbono que tienen lugar en entornos que van desde procesos sin células, completamente in vitro, hasta procesos mediados por fermentación en cultivos de células vivas.
La biocatálisis constituye una útil alternativa a la catálisis química tradicional por varias razones. Las reacciones por biocatalizador enzimático:
- cuentan con una alta quimio, regio y enantioespecificidad;
- suelen ofrecer una cinética rápida;
- se llevan a cabo en condiciones más suaves que las de los catalizadores químicos;
- eliminan los problemas de desperdicios, toxicidad y costes de los catalizadores metálicos; y
- reducen las necesidades energéticas asociadas con las reacciones químicas.
El diseño dirigido de biocatalizadores mejora la estabilidad en los disolventes a temperaturas elevadas, lo que permite la adopción generalizada de la biocatálisis en las industrias farmacéutica, química, alimentaria y de los biocombustibles.