Los cambios en la forma de producir electricidad obligan a un número cada vez mayor de instalaciones eléctricas a convertirse en centrales cíclicas. Esto las presiona a ser más conscientes de los procesos operativos necesarios para ponerlas en marcha rápidamente.
Un requisito adicional frecuente en este tipo de centrales, es hacerlas funcionar con equipos operativos y de mantenimiento reducidos. Esto pone mayor énfasis en la necesidad de mejorar la supervisión de las plantas para proteger los activos valiosos.
Este estudio de caso examina cómo METTLER TOLEDO trabajó con una compañía eléctrica de Estados Unidos para proporcionarles un mejor conocimiento de la pureza de su vapor e identificar desviaciones no detectadas que, de haber pasado desapercibidas, podrían haber provocado fallos y el cierre de la planta.
La planta había estado experimentando corrosión en la parte posterior de la turbina en unidades con una alta frecuencia de ciclos, aunque la planta funcionaba dentro de las directrices especificadas. Lo desconcertante para el químico de la planta era que la cromatografía iónica no había encontrado el problema. En un intento de identificar la causa raíz, la planta decidió probar la detección en línea de cloruro y sulfato. Se instaló un analizador de detección de cloruro y sulfato en línea 3000CS de METTLER TOLEDO en la línea principal de muestreo de vapor.
Los resultados del analizador se transmitieron al centro de control de la planta. Esto proporcionaba visibilidad al equipo de operación y confirmaba que sus niveles estaban dentro de los límites aceptables. Pero gracias a la detección continua y en línea de cloruro y sulfato, el 3000CS registró excursiones que no habían sido identificadas por otros analizadores.
El estudio de caso muestra lo que descubrió el analizador y cómo sus mediciones están ayudando a la planta a reaccionar rápidamente ante excursiones que antes habrían pasado desapercibidas.